Un profesor de inglés, cuyo nombre era Steve, dio a cuatro de sus alumnos en una empresa, una lista con los verbos regulares más comunes para que se la aprendieran.
Les explicó, una vez más, cómo se pronunciaban los verbos regulares (eso de que NUNCA hay que decir la "e" de la "ed" en que acaban los verbos).
También resaltó que debían aprender los verbos con ejemplos de oraciones, e hizo mucho, mucho hincapié en que lo más importante era el sonido de los verbos, no como se escriben (por eso de que siempre hay tiempo para corregir la ortografía, pero no lo que ya se ha dicho de manera incorrecta.)
Al cabo de unos meses, Steve hizo un examen a los alumnos y descubrió que tan solo uno de ellos los sabía de verdad.
Tras el examen, decidió preguntar a cada uno de ellos por separado qué habían hecho con la lista de verbos regulares que les había dado.
El primero le dijo que seguía teniendo la lista, pero que no había tenido tiempo para estudiar porque tenía mucho trabajo y muchos viajes de empresa.
El segundo le dijo que lo sentía mucho, pero que había perdido la lista y que como tenía mucho trabajo (y muchos viajes de empresa) se le había olvidado pedir una copia a sus compañeros y no había podido estudiarla.
El tercero le juró que los habia estudiado, pero no sabía porqué motivo no lograba recordarlos.
Y, finalmente, el cuarto, que se llamaba Federico, y que era el único que se los sabía, contestó lo siguiente:
- Bueno, Steve, pasé varios días pensando qué podía hacer con la lista. Pensé en aprendérmelos repitiéndolos en voz alta de tres, en tres. Pero este método me aburría.
Después, decidí escuchar las frases que venían en la lista poniéndolas en Google translator.
Luego hice, al igual que en el caso de los verbos irregulares, unas tarjetas de colores con una anilla donde puse cada verbo, su sonido aproximado y un ejemplo de oración. Pero, al cabo del tiempo, me olvidé de la anilla y también me aburrí de repetirlos en voz alta.
Finalmente, se me ocurrió que como todos los viernes quedaba con unos amigos a tomar unas cañas, podía intentar enseñarselos a Javier, un amigo que también necesitaba aprender inglés por su trabajo. Así, todos los viernes nos poníamos en la barra y yo le explicaba tres ejemplos de verbos. Esta fue la mejor fórmula para aprenderlos porque como tenía que enseñarlos, me esmeraba en aprenderlos yo primero.
Curiosamente, mi amigo Javier también se puso a enseñar los verbos a su novia para practicar. Así que no sólo me los aprendí yo, sino otras dos personas más.
- Steve, le preguntó: ¿Has tenido mucho trabajo y viajes últimamente?
- Sí, claro, ya sabes como se trabaja en esta empresa, contestó Federico.
- Entonces ¿cómo has hecho para encontrar tiempo para estudiarlos?
- Muy fácil -dijo Féderico- como tengo muy poco tiempo libre durante del día intento usar cualquier momento para estudiar: los tiempos de espera del aeropuerto, la hora de la comida, en el coche cuando voy al trabajo, aprovecho para escuchar audios, o cuando espero a un cliente, etc. Curiosamente, he observado que cuando tengo más tiempo, por ejemplo, en las vacaciones de verano, estudio mucho menos porque siempre estoy diciéndome: "Ya lo haré, ya lo haré, todavía tengo tiempo." Y , precisamente, porque no tengo tanta prisa, nunca estudio nada.
- El profesor, por último, le preguntó: ¿Entonces dirías que la mejor manera de aprenderse los verbos regulares es enseñándoselos a otra persona?
A lo que Federico contestó:
- Sí, efectivamente, es quizás el mejor método. Pero yo no los aprendí por haberselos enseñado a un amigo, los aprendí porque nunca dejé de intentarlo a pesar de no tener tiempo.
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Y ahora tras haber leído esta historia, UN REGALITO:
Os dejo la lista de verbos regulares más comunes de la que hablan los protagonistas de la historia que acabo de contar y que viene en mi libro "Inglés para Torpes". Veréis que tiene 4 columnas, el verbo, el sonido aproximado, el sonido fonético y un ejemplo.
Me pregunto qué hareis con la lista. Sólo espero que la lista no acabe en un papelera, o como forro de un libro, sino bien colocada en vuestra memoria.
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No es porque sea yo la autora, pero chicos: ¡Qué bien está este libro!
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Novedades:
Tres nuevos phrasal verbs para nuestra lista. Recuerda que los aprendemos asociando imágenes y sonidos.
- Take after (phrasal verb): parecerse
- Try out (phrasal verb): probar algo
- Turn down (phrasal verb): denegar, rechazar.
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